Esta leyenda, la leyenda del montón de trigo, hace referencia a la montaña de la Sierra de Guadarrama, de la que tanto me hablaba mi abuelo y que se ve desde la que era su casa. Y mi proyecto, mi emprendimiento, se lo debo a él.
El perder a mi abuelo, hace más de diez años, me hizo darme cuenta de algo: de que tenía muy pocas fotos de él, pocas fotos de sus últimos años que de verdad reflejasen cómo era, cómo le recordamos quienes lo quisimos, con sus ojos azules y su eterna sonrisa.
Para curar mi herida, decidí enfocar mi fotografía, no solo en empresas, sino también en familias, para ser la encargada de contar tu historia y guardar los recuerdos que tú y los tuvos os merecéis.
Y así nació El Montón de Trigo Fotografía, desde donde ayudo a empresas y familias a captar su esencia y lo que les hace especiales.
Este nombre de marca me conecta con mi abuelo y las historias que me contaba. Pero es que, además… mi padre es agricultor. Mi hermana y yo nos hemos criado entre montones de trigo. ¿Entiendes ahora el significado que tiene para mí lo que estoy creando?
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